domingo, 13 de diciembre de 2009

LANCERO VIGOROSO Y … VENTOSO


Hace ya más de dos meses que escuche hablar por vez primera de la Carrera Lancero Vigoroso. Maldito día aquel que dije: …podríamos ir a la carrera esta que me han comentado. Me explicaré. Me habían comentado que no era una Media maratón como tal, sino más bien un cross, que era durilla... Había leído que eran 22km por la Base Militar “El Farnesio” y con importantes desniveles. Pero no solo no me amedrenté sino que tuve la osadía de pensar y de escribir que la quería hacer en 1h55min fruto de mi euforia al conseguir hacer una media en entrenamiento en 1h 47min. Decidida a repetir mi hazaña y asentar mi marca de 1h47min hice mi inscripción y esta misma mañana estaba en la Base Militar con mi escolta.

La mañana amanecía fría y aunque el sol salía tímidamente, el viento se hacía dueño y señor del tiempo vallisoletano. Comienza el ritual previo a la carrera: decidir que zapatillas, cuántas camisetas, guantes, orejeras, pulsometro y pañuelos que no falten. Nos acercamos a la línea de salida y miro a mi alrededor. Se ven pocas chicas pero se ven algunas, aunque menos que en otro tipo de carreras. Dan la salida y ponemos el pulsómetro en marcha. Primer km con el viento de cara y giramos hacia la izquierda por unos caminos embarrados. Voy tranquila hasta que miro hacia el inicio de carrera y casi me caigo del susto. La cabeza de carrera ya está en fila de uno subiendo por una pendiente que puede tener un desnivel del 20% sino más. Me digo este es el primer montículo del perfil de la etapa, tranquila queda mucho todavía . Afronto la cuesta con intención de no parar, pero es imposible. La pendiente en sí, el firme del suelo con socavones hace que se produzca un atasco de corredores en la subida que hace que me pare. Seguimos subiendo y me siguen pasando corredores. Sé que ese lugar que ocupo en carrera no es el mío. Me seguirán pasando. Y como todo lo que sube baja, ahora toca una pronunciada bajada que no se puede bajar ni al trote. Es tal la pendiente que hay que bajar andando y de lado. Paso por los primeros 2km a 14´30´´.

Comienza el llano. Mirando el perfil de la carrera se podría pensar que llegaba el momento de respirar, de recuperar, la zona más suave de toda la carrera. Nada más lejos de lo imaginado. El viento sigue siendo el dueño y señor y, por si los primeros desniveles no habían sido suficientes para hacer mella en mis piernas, ahora sopla de frente. Me escondo del viento en mi escolta pero todo es insuficiente. Llego al km8 y la fuerza del viento mina de tal forma mi mente que pienso en retirarme pues todavía quedan 14km por delante. No, no puedo abandonar. Echo mano a mi voluntad y tesón y sigo adelante. Llego al km10, tiempo 1:00:40. Me da ánimos. Pienso que “con la que está cayendo” y las cuestas que ya he salvado he sido capaz de mantener casi los 6min/km. Sigo y destierro la idea de abandonar. Mi objetivo es no despegarme de la zapatilla veloz que llevo delante, pero al más mínimo respiro me descuelgo algún metro más de la cuenta. El viento sigue soplando en todo su esplendor; que gran día para windsurf si hubiera playa…!. Pero no hay playa y hay que correr. Ahora sí estoy en mi puesto de carrera. Ya no me pasan corredores. Hay que mantener el sitio. No quisiera llegar la última, creo que a nadie le gusta, pero en todas carreras siempre hay un últim@. A alguien le tiene que tocar. Miro atrás y todavía veo corredores. Tengo que seguir. Dejamos atrás Cabezón y entramos de nuevo en la Base. Ahora llega el km16 acompañado de nuevo por una cuesta que no quiero ni mirar porque no tiene fin. Primeras rampas las subo bien, bien despacio quiero decir. Llego al km17 ahora el desnivel es mucho mayor. Abandonamos el asfalto y toca subir entre pinos, musgo y ramas… hasta el observatorio. La recompensa es una buena vista que me sabe amarga por el esfuerzo. Mi pulsómetro no ha bajado de 170 ppm en toda la carrera. Veo un cartel que dice km20 y mi reloj que indica que llevo 2:03:00. Últimos dos km y mi mente va pensando “ahora te quedan 20km más para un maratón”. La mente me la juega, voy justa de fuerzas pero no puedo pensar ahora en una maratón. Cruzo la meta con una sonrisa y con la satisfacción de haber llegado.

Ahora toca el otro ritual: hidratarse, estirar, ducha, acto de entrega de premios y pincho. Entramos al acto de entrega de premios y nos espera un reconfortante pincho con jamón, lomo, calamares, croquetas… del que damos buena cuenta.

Resultado final:

- Tiempo: 02h15min00seg.

- Una lección aprendida.

- Un cuarto puesto de mi categoría que no me sabe a nada y puesto (creo) 278 de la general.

- Una bolsa naranja de corredor con: camiseta XXXXXL, un neceser y cantimplora militar, una toalla, naranja, plátano y un huesito.

Ahora ya sé de una carrera a la que no voy a volver sino es a hacer fotos.

Y sino para el próximo año yo subo...por la bajada

Resumen semana 10: 72 km + cuestas + pesas. Bien!.

6 comentarios:

  1. GENIAL!!! eres una fieraaaaa!!! Creoque yo en esta te habría esperado en la meta sin correr claro....Miedo me das!!!
    Mola ese espíritu eh!! y abandonar , NUNCA aunque lleguemos las últimas!!!Maria

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  2. Enhorabuena por esa lucha de que sin duda has salido fortalecida. Y estoy de acuerdo con el comentario anterior, una carrera nunca se abandona (salvo lesión), hay que derrotarla por muy dura que sea.
    Yo el año pasado estuve a punto de ir, pero la deseche porque me pareció dura y a estas alturas de temporada no tengo la cabeza para esos esfuerzos.
    Un saludo.

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  3. Quisiera tener vuestra mentalidad. Pero ya hay que ser bastante valiente en la vida como para encimar no poder ser una cobarde en una carrera. He de decir también a mi favor que hasta hoy solamente me he retirado de una carrera en un Cross en Barcelona en un campeonato universitario. Ahora una es mucho más valiente hasta corriendo...jajajaja.... "nunca más". Saludos.

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  4. Madre mía!! Menudo infierno el tuyo! Lo mejor de todo es que pudiste con esa carrera, la sacaste adelante y con buena marca, así que enhorabuena!

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  5. Hola!!
    De casualidad he encontrado tu blog y tu entrada y me he sentido identificada porque también participé en aquella gran carrera! He de decir que mi intención sóloera acabala, que iba acompañada (si no, no hubiera hecho ni la mitad) y que mi marca fue de 2:36, casi me cierran la meta! Aún así, me queda la satisfacción de haber acabado. No obstante, no te rindas, no rechazes esta prueba por una "mala" experienca, creo que de las mayores dificultades se obtienen mayores satisfaciones.
    Un saludo!
    Laura

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  6. Somos una banda de La Plata - Tandil y ese cartel nos inspiró una canción, a disfrutar!
    http://www.youtube.com/watch?v=nbtWpd0SK5M

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